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Este camino romano fue construido durante el imperio de Vespasiano y su hijo Tito, inaugurándose entre los años 79-80 d.C., según se puede apreciar a día de hoy en los más de 10 miliarios encontrados en ella. Se trata de una de las primeras carreteras construidas en el interior de Galicia, uniendo Braga y Astorga por más de 325 km. El tramo que pasa por la Serra da Enciña da Lasta, fue reconstruido recientemente y es uno de los más llamativos, no solo por su impresionante entorno, donde se pueden ver a la perfección los cortes verticales trazados a pico en la roca de la montaña, también porque es uno de los que mejor conserva las características típicas de las vías romanas originales.
Este histórico recorrido de unos 2,5 km de distancia comienza en la Serra da Enciña da Lastra, donde se puede admirar el famoso Parque Natural Gallego, dónde su particular flora y fauna, así como sus impresionantes miradores, dejan a cualquiera boquiabierto, y termina en el pueblo de O Real, un pueblo pequeño, pero con mucho encanto. Naturaleza e historia entrelazadas.