Casa Grande de Viloira

Datada de 1637, esta casa señorial está ligada a la historia de la familia Quiroga. El edificio, de tres plantas, destaca por una singular fachada que da a la plaza Ramón Otero Pedrayo. De planta rectangular, dispone de dos patios interiores en los que no falta la típica piedra roja de la comarca de Valdeorras. Uno de estos patios está rodeado por una galería -con una fuente de piedra caliza rosada en el centro- y cuenta con una pequeña capilla.

Llama también la atención la singularidad de sus jardines, presididos por una entrada de altos plataneros que fueron trasladados al lugar desde América. Entre las especies botánicas que se pueden ver, destacan los laureles y un frondoso magnolio, muy típico de las casas señoriales de la época.

El edificio, recientemente restaurado, alberga dependencias de la Administración gallega y estatal. Cuenta con un gran interés arquitectónico.